La castaña ("Castanea Sativa") es un alimento típico de los meses de otoño e invierno, como la gran mayoría de los frutos secos. Pero a diferencia de estos, su aporte energético es inferior. Tiene menos grasa, un alto contenido en agua y nutrientes reguladores, como el potasio y los folatos. Por el contrario, la cantidad de hidratos de carbono es mayor que en el resto de frutos, por lo que conviene moderar su consumo en caso de diabetes.
Las castañas se pueden comer asadas, cocidas, en puré o en postres como el exquisito "marron glacé".